Saber si un melón está bueno o no sólo por el aspecto puede suponer todo un reto, sobre todo porque si fallas tendrás que dejar que madure unos días o, en el peor de los casos, tirarlo directamente a la basura. Para que eso no pase, desde Caridul te traemos una serie de recomendaciones, con la esperanza de que puedas llevarte a casa el melón más jugoso y maduro.
El peso
Probablemente este sea el método más conocido porque se sustenta bajo un principio muy simple: elige el más pesado. Aunque esto tiene una connotación: no quiere decir que te lleves el melón que más pese de todos, sino el más pesado en relación con su propio tamaño.
El tacto
Otro truco para el que también necesitarás las manos. En este caso, deberás coger el melón y palpar su superficie, apretando ligeramente para ver si se hunden los dedos en el melón. Si eso pasara, significa que está pasado. Si por el contrario está excesivamente duro, tampoco es una buena opción, puesto que aún no habrá madurado del todo. El punto perfecto es el intermedio, es decir, cuando tenga un exterior firme pero no demasiado.
El color
Este consejo dependerá mucho de la variedad de melón que quieras comprar. Si se trata de un melón de piel de sapo, evita comprar aquellos con tonos amarillentos o verde muy claro. Lo mejor es apostar por un color verde oscuro uniforme en toda la superficie, además de asegurarte de que tenga manchas amarillas. Esto indicará que está en el punto perfecto para ser consumido.
El sonido
Para saber si has elegido un buen melón, da varios toquecitos en la superficie y escucha atentamente. Lo ideal es que se escuche ligeramente hueco y, si vibra un poco, mejor que mejor.
El olor
Así es, por el olor también se puede diferenciar un melón maduro de uno pasado o inmaduro. Un melón en su punto debe desprender un aroma afrutado en sus extremos. Si no desprende ningún tipo de olor, es mala señal.
Las semillas
Por último, te dejamos un truco que únicamente sirve para los melones que ya vienen abiertos, pero te aseguramos que es infalible. Fíjate en la distribución de las semillas: si tienen huecos entre sí significa que el melón todavía no está maduro. Busca uno cuyas semillas se toquen y, si alrededor de las pepitas se presenta un color anaranjado, sabrás que has dado con un melón en su punto, ya que esto indica dulzor.