En el mundo de la producción y la comercialización de frutas, pocas firmas pueden presumir de una trayectoria tan sólida y comprometida como Caridul. Con más de 60 años de experiencia en el sector, la marca se ha convertido en todo un referente en el mismo, estando especializada en la producción, distribución y venta de melones y sandías, manteniendo siempre la esencia de sus raíces y apostando por la innovación y la calidad.

Un inicio marcado por el compromiso
La historia de Caridul comienza en 1968 cuando el abuelo de la familia, don Antonio Aguilar, junto a su esposa, doña Salud Maestre, decidieron establecerse en Aldea Quintana, en Córdoba, y sembrar su primer melonar en el Cortijo Ramontes. Con dedicación y visión, sentaron las bases de un legado que hoy, las nuevas generaciones de la familia siguen con orgullo.
El éxito de las primeras cosechas fue inmediato y la demanda de sus melones creció de manera exponencial, lo que obligó a don Antonio a expandir los melonares a otros puntos como Córdoba o Sevilla con el objetivo de poder cubrir la demanda. Con el paso del tiempo, la calidad de sus productos y su esfuerzo incansable le otorgaron una reputación intachable dentro del sector.
La expansión hacia otros puntos de la geografía
En busca de nuevas oportunidades, en 1979 don Antonio puso su mirada en la región de La Mancha. Fue allí donde descubrió un terreno perfecto para el cultivo de sandías y melones, lo que marcó un punto de inflexión en la historia de Caridul. Desde entonces y hasta ahora, la firma mantiene una presencia constante en esta zona consolidándose como un actor clave en la industria hortofrutícola.
Gracias a importantes inversiones en maquinaria e infraestructura, así como la incorporación de nuevas generaciones familiares en la gestión, Caridul ha experimentado un crecimiento continuo y hoy en día, ya la segunda y tercera generación Aguilar siguen impulsando la empresa con el mismo entusiasmo y compromiso que su padre y abuelo.
Calidad y sostenibilidad
Cada melón y sandía que lleva el sello de Caridul es el resultado de un meticuloso proceso de cultivo, recolección y distribución que garantiza su calidad, frescura y sabor. Con unas instalaciones de más de 13.000 metros cuadrados en Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, en la actualidad la firma abarca seis campañas en distintas regiones como La Mancha, Murcia, Almería, Córdoba o Brasil, asegurando la disponibilidad de sus productos durante todo el año.
Más allá del éxito comercial, Caridul se distingue por su compromiso con los criterios ESG, promoviendo hábitos saludables y apoyando iniciativas culturales y deportivas, así como la colaboración con proyectos sociales que buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que operan.
Un futuro prometedor
Hoy en día, Caridul sigue expandiéndose en mercados nacionales e internacionales llevando sus melones y sandías a diferentes países de todo el mundo. Su importante política de reinversión en calidad y en innovación son piezas clave en el éxito de la entidad asegurando que cada producto que llega a las consumidores mantenga la excelencia que siempre ha caracterizado a la firma.