El melón de piel de sapo es una de las variedades más populares en España y otros países del Mediterráneo. Su sello más distintivo es su cáscara rugosa y verde y su interior muy dulce y jugoso. Además de destacar por su sabor, el melón de piel de sapo aporta un gran número de beneficios para la salud. Descubre por qué esta fruta debería formar parte de tu dieta.

Gran cantidad de agua
El agua es el principal ingrediente del melón de piel de sapo y por este motivo, es una de las mejores opciones para mantenerse hidratado, sobre todo en los meses de calor. El consumo periódico de esta fruta ayuda a reponer líquidos más fácilmente, lo que permite tener un equilibrio hídrico adecuado en el cuerpo, puesto que ayuda a reducir la retención de líquidos y mejorar la función renal.
Pocas calorías
En la actualidad, el melón de piel de sapo se ha convertido en una opción de snack muy saludable, ya que apenas tiene calorías. Por ello, cada vez es más frecuente incluir esta fruta en dietas para perder peso.
Rico en vitaminas
El melón de piel de sapo es una excelente fuente de vitamina C, por eso es un antioxidante muy importante para combatir los radicales libres en el cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico. También cuenta con grandes cantidades de vitamina A, que es esencial para mantener una buena salud ocular y para la piel.
Propiedades antioxidantes
Gracias a su alto contenido de vitamina C y los betacarotenos, esta modalidad de melón presenta importantes propiedades antioxidantes las cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y a prevenir el daño celular. Además, los antioxidantes favorecen la salud de la piel, ya que ayudan a mantenerla más joven y brillante.
Mejora la digestión
Al ser rico en fibra, el melón de piel de sapo es un gran aliado para mejorar el tránsito intestinal y mantener una buena digestión. Incluirlo en la dieta puede prevenir afecciones como el estreñimiento y mejorar en términos generales la salud digestiva.
Aporta minerales esenciales
También este tipo de melón es una buena fuente de minerales esenciales, principalmente el potasio. Este mineral es muy importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos, así como ayuda a regular la presión arterial y promueve la circulación sanguínea lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.